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somos la matriz y nos apasionan los oficios

Buscamos movilizar, abrir puertas creativas, entregar herramientas y ser un aporte a la comunidad, ofreciendo un espacio personal y colectivo que permita a las personas de todas edades, aprender oficios, desarrollar técnicas, profundizar en sus aprendizajes, conectar con otros y adquirir nuevos conocimientos que puedan ser aplicados tanto para fines utilitarios como artísticos.


En nuestra escuela de oficios, celebramos y enseñamos la importancia del trabajo manual y artesanal. Valoramos el aprendizaje técnico, la creatividad, la experimentación y la expresión personal, y creemos que el trabajo manual es una herramienta valiosa que aporta a la salud mental y emocional de las personas.

manos de niño esmaltando una pieza de cerámica
ilustración de hilo

quiénes somos

Patricia Laso Richards, Consuelo González Fiedler y Trinidad Aguilar Izquierdo, fundadoras de La Matriz, escuela de oficios de Frutillar, Chile

En sus niveles superiores la técnica ya no es una actividad mecánica; se puede sentir más plenamente lo que se está haciendo y pensar en ello con mayor profundidad cuando se hace bien.

El artesano, Richard Sennet

Nuestra experiencia en educación nos motivó a crear un espacio de educación no formal que ofrece la posibilidad de encontrar en los oficios un camino de crecimiento y aprendizaje en el que el pensamiento se hace visible a través de la creación de objetos utilizando materias primas.

foto aérea de frutillar con vista al Teatro del Lago, el lago Llanquihue y el volcán osorno

Nos encontramos en un lugar privilegiado al sur del mundo, en la patagonia chilena. A orillas del Lago Llanquihue, en Frutillar, reconocida por la Unesco como la primera ciudad creativa de Chile, nuestra escuela se nutre de un entorno natural y cultural que invita a crear y experimentar.

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